Preparados tecnológicamente, pero… Si bien la tecnología está lista hoy, falta avanzar en las soluciones que verdaderamente aporten valor colaborativo. En este sentido, quedan en el aire algunas preguntas para las cuáles deberíamos encontrar respuesta: • Las TIC nos abren un nuevo mundo de posibilidades, pero ¿no deberíamos experimentar con nuevos modelos de participación ciudadana que evolucionen e involucren más al ciudadano individual? • ¿Son los modelos de democracia representativa todavía válidos en el siglo XXI? • Dado que las tecnologías nos permiten hoy un nivel de interacción total en las decisiones del día a día, ¿no deberíamos avanzar hacia una democracia más participativa? • ¿Estamos, como ciudadanos, satisfechos con los avances en materia de e-Administración, e-Democracia y e-Gobierno o creemos que se deberían dar más pasos hacia adelante y dotar de verdaderas herramientas al ciudadano para inferir en nuestra forma de gobierno y en nuestras vidas? • ¿Son suficientes unos presupuestos participativos que solo decidan sobre el 5% del presupuesto de una ciudad? Todavía queda camino que recorrer. Internet, movilidad y redes sociales han revolucionado la forma de relacionarnos entre nosotros y con nuestras ciudades