¿Te imaginas?

¿Te imaginas tener que rechazar entrevistas de trabajo porque no puedes pagar el transporte público? Muchas mujeres de nuestro país no tienen que imaginarlo, porque lo viven en primera persona.

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, nos sumamos a la campaña de difusión de la Fundación Adecco,  en la que nos invitan a fijarnos más, a no permanecer indiferentes ante la dificultad. Nuestro compromiso con la sociedad nos impulsa a colaborar con estas campañas  para derribar las barreras que encuentran miles de mujeres a la hora de enfrentarse a la búsqueda de empleo.

 

Distintos tipos de vulnerabilidad: monomarentalidad, talento senior, discapacidad

Mujeres mayores de 55 años, paradas de larga duración, mujeres víctima de violencia de género, mujeres que encabezan familias monomarentales, mujeres con discapacidad o mujeres en riesgo de exclusión social, se sitúan en el centro de la vulnerabilidad.

Los hogares monoparentales encabezados por mujeres han visto aumentar la exclusión un 13%, las mujeres mayores de 55 años son el único grupo en el que ha aumentado el desempleo y más del 70% de las desempleadas sénior, lo son de larga duración.

El empleo, además de proporcionar recursos, puede proporcionar independencia, relaciones sociales normalizadas… en definitiva, una oportunidad para salir adelante.

Conoce la historia de Belén

¿Cuánto caminarías para ir a una entrevista de trabajo? De ahí nace la historia de Belén, que representa a miles de mujeres vulnerables de nuestro país. Es una mujer de 52 años, desempleada desde hace 6, momento en que su marido enfermó y tuvo que ocuparse de él. Ya no recibe ninguna prestación, ninguna ayuda, no cumple los requisitos para acceder a ellas. Ella prefiere que su hijo, todavía menor de edad, tenga la oportunidad de estudiar, pero necesita que empiece a echar una mano en casa.

En ocasiones, Belén ha tenido que rechazar entrevistas de trabajo. Hace un par de años tuvieron que vender su coche y no puede permitirse el transporte público. Un día, como último recurso, decidió comprarse unas zapatillas deportivas en el centro comercial de su barrio, ¡no volvería a perder una oportunidad! A partir de ahora, iría a las entrevistas de trabajo, por muy lejos que estuvieran, aunque fuera caminando.

Y por fin la búsqueda de Belén da sus frutos, …

¿Quieres conocer cómo acaba la historia?

¡Tenemos que fijarnos más!

Conoce la historia de Belén